*No dejes de comer carbohidratos: Los carbohidratos son usados por nuestro cerebro como alimento, por lo que es muy importante su ingesta. También, es necesario para mantener un equilibrio en nuestro organismo. Cómelos, moderadamente, pero cómelos.
*No consumas demasiada sal: Evita ponerle extra de sal a los alimentos ¡Existen otras formas de conseguir sabor!
*Consume alimentos más naturales y menos procesados: Esto hará que tu organismo los digiera más rápido.
*Toma agua: Un cuerpo deshidratado hace que todos sus procesos sean lentos.
*Dile no al estrés: La ansiedad, la intranquilidad y el estrés, son enemigos número uno del metabolismo porque alteran el ritmo natural del proceso.
*Realiza alguna actividad física: Caminar, bailar, subir y bajar escaleras, cualquier actividad física es vital para optimizar todos los procesos de nuestro organismo.
*Ingiere hierro: Los alimentos con hierro son básicos en nuestra dieta diaria para evitar el cansancio.
*Dile no a la comida chatarra: Esto, aunque no lo creas, lo único que provoca es el aumento del apetito.
*Dormir las horas necesarias: Tu cuerpo necesita descansar y recuperar las energías invertidas en cada una de las actividades que realizamos.
*¡Levántate temprano! Aunque no lo creas, mientras más luz solar recibas, tu metabolismo estará más veloz.
0 comentarios:
Publicar un comentario
No dudes en Compartir tu Opinión con nosotros